Les contaré mi experiencia como estudiante en España, país donde he pasado los 3 últimos años de mi vida, puntualmente entre Madrid y Barcelona. Todo lo que aparece escrito aquí está relacionado con las experiencias que hemos tenido en general, mis amigos y yo. Por eso, no deben tomarse demasiado al pie de la letra. Seguramente habrá muchas personas con opiniones que difieran bastante de lo que se escribe a continuación. Ojalá.
La vida en España es agradable. Los españoles, con todos los defectos que podamos encontrarles, son tipos abiertos, conversadores, algo gritones, pero en general, buenas personas. Se dice a veces de que son pesados y hasta racistas. No puedo estar más en desacuerdo, sobretodo con lo de racistas. Para mí, la gente es tolerante y están acostumbrados a vivir con muchas personas de múltiples países. Basta pensar en la posición geoestratégica de España como entrada a Europa. De hecho, creo firmemente que es uno de los países con las leyes de inmigración más generosas, sin contar con los beneficios como salud y otros derechos garantizados para todos. Hay casos de abusos y sé también de personas a quien alguna vez alguien le enrostró su condición de extranjero, pero creo que son excepciones. A mí nunca me pasó.
Lo que sí es innegable es de que no es demasiado sencillo “entrar” en los círculos donde los españoles se manejan. Quiero decir, que como extranjero, no abundan las instancias donde puedes conocer en verdad españoles. No es algo que suceda porque sean cerrados o discriminadores, sino porque las personas somos así y tenemos cierta tendencia a mantener nuestros grupos y a refugiarnos en ellos. Piensen solamente en cuántos amigos extranjeros tiene cada uno en su país de origen.
Bueno, decía que la vida en España es agradable. Mucho sol, fiestas, vino, una comida excelente, además de una infinidad lugares de interés para visitar. Actualmente, debido al auge que han tenido Madrid y, sobretodo, Barcelona, son ciudades algo caras, especialmente en relación a la vivienda. La gente normalmente arrienda habitaciones en departamentos (pisos) compartidos por precio que pueden ir desde los 200 hasta los 400€ (www.loquo.com). Las parejas que pueden, alquilan algún piso pequeño (500-800€) o comparten en piezas para parejas. Lo más normal cuando se alquila un piso es que tengas que dejar 3, 4 o más meses como garantía de pago al propietario, que luego se te devolverán al marcharte. Es mucho dinero y es complicado. Igual siempre se puede hacer algo, pero es bueno saber más o menos como son las cosas.
Universidad de Granada
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